Naci en la ciudad
de Nueva York hace 43 veranos, el primero de tres hijos de una pareja de
imigrantes Colombianos muy cariñosos. Como mis padres nunca olvidaron sus origenes
ni sus costumbres, criarme a lo
Colombiano junto con las influencias de Sesame
Street y McDonald’s resultaron,
en mi opinion, en una mejor version de mi que si hubiera formado parte de solo
una ú otra cultura.
Generalmente fui
buen niño, mis travesuras y regaños fueron por cosas relativamente normales; no
comerme los vegetales (bueno, en realidad a la hora de comer di muchos
problemas. En cierto modo las sigo dando…) Aveces hablaba mucho en mis clases, o
hacia reir a mis compañeros de salon y resultaban castigados por mi culpa. Una
vez una niña que me gustaba mucho me arrebato un borrador. Ya que me gustaba la
nena, poca excusa necesitaba para jugar con ella. Me levante de mi asiento sin
permiso del professor para recuperar mi borrador, y cuando ella se nego en
devolvermelo hice lo que cualquier niño normal hubiera hecho; le puegé un beso ruidoso
en el cachete. Al professor no le gusto para nada mi conducta y no solo me
castigo, sino que a la hora de mi mama recogerme al fin del dia, el pidio que
le tradujera a mi mama lo acontecido. Aunque para mi estaba claro que no habia
cometido gran mal, el hecho de ser castigado por lo que fuera me preocupo
porque uno nunca quiere decepcionar a
los padres. Durante la traduccion, y cuando acumulaba suficiente valor de mirar
mi mama directo a los ojos, me acuerdo haber notado en su cara una expression dificil
para mi decifrar. Cuando mi papa llego del trabajo y ella le relato lo
sucedido, comprendi que la expression de mi mama fue de confusion; no entendia
porque el haberle yo dado un beso a una niña quien no se habia quejado de ello hubiera
sido motivo de haberme castigado. Mi papa solo me dio unas palmadas en la espalda
y dijo “Ese es hijo mio”. Despues de todo, el recipiente del beso fue una niña,
no el professor, cosa que claramente alivio a mis padres.
Aun no era famosa, pero yo
botaba la baba por ella
En el bachillerato (high school) tuve pocas amistades, pero fueron muy buenas amistades. Juntos formamos parte de la primera clase que se graduó de la entonces recien inagurada La Guardia High School of the Arts (Escuela de Bellas Artes La Guardia) en la ciudad de Nueva York. La mayoría de mis amigos se dedicaban al arte y diseño como yo, pero el hecho de que tambien tenia amistades que se dedicaban al ballet, al canto, a la actuacion ó a tocar un instrumento enriquecio mucho el ambiente escolar. Aunque nunca llegamos a ser ni amigos ni conocidos, con frecuencia veia a Jennifer Aniston. Aun no era famosa, pero yo botaba la baba por ella. Compartimos un salon de clases, solo que cuando mi clase terminaba la de ella comenzaba. Mejor dicho, yo sacaba excusas de donde no las habia para vacilar al final de mi clase y esperar por ella. Mas sin embargo de nada me sirvio pues nunca tuve el valor de dirigirle una sola palabra. De lo que se perdio la ahora famosa, hermosa, millonaria, super-actriz de Hollywood, no?
Cuando me gradué en 1988 tuve un corto descanzo antes de ingresar al Instituto de Moda y Tecnologia (FIT) en la ciudad de Nueva York. Por dos años me someti a un intenso entrenamiento en esta famosa universidad para una carerra como diseñador de modas, pero la experiencia fue para mi como el haber tenido una fiebre muy alta; no recuerdo muchos detalles y muchas veces me sentia muy incomodo y medio mariado. De vez en cuando tuve nauseas y vomitos tambien. Fue un plan de estudios bastante dificil para mi de seguir sin ninguna preparatoria, o sea que de dibujitos medio encaminados en el bachillerato a tareas diarias en maquinas de coser industrials hubo demasiada distancia. En mi opinion una corta clase de introducción para los estudiantes novatos antes de que comenzara el primer semester hubiera servido de mucho. Mi abilidad de asistir la universidad vino casi completamente por becas ganadas atravez de concursos y loterias, lo que decia que era de suma importancia que todas mis notas universitarias no bajaran de cierto puntuaje, ó como consecuencia perderia las becas y me hubieran tenido que echar de la universidad. Por lo tanto mis experiencias sociales fuera de las aulas fueron casi inexistentetes; para ser un estudiante que solo alcanzaba notas mediocres requerio un esfuerzo supremo de mi parte, mucho enfoque y mucha determinacion. Tambien hubo mucho estress, desvelos, lagrimas y frustracion. O sea, todo una novela. Ademas, siempre fui introvertido y no muy social, pues de fiestas, bailes y amistades universitarias no tengo absolutamente nada de que contar. El dia de graduacion amaneci deseando que ya fuera de medianoche para cerrar aquel capitulo de una buena vez.
Imediatamente despues de graduarme sentí la necesidad de limpiar mi paladar mental. Consegui empleo con una organizacion de actividades para niños durante los meses de verano. Me resulto super–conveniente ya que la oficina se encontraba a cuatro calles de donde vivia. queFue el tangente perfecto para calmar mi mente y sanar mi psique, y fue donde aprendí me es mucho mas facil hacer reir a los niños que a un adulto, cosa que aun sigue siendo curiosamente cierto.
En los años
siguientes me encontre brincando de un corto trabajo a otro como grillo sobre
plancha caliente. No porque fui mal empleado sino porque como recien estaba
graduado, me fue bastante dificil conseguir quien me diera trabajo. Para colmo
de males, despues de tan dura lucha por conseguirlo, a los tres o cuatro meses
me despedian. Hasta que un buen (o no tan buen) dia caí en cuenta de que al
cabo de esos tres o cuatro meses era cuando una compañia estaba en la obligación
de ofrecerle a sus empleados paquetes de salud y cuidado, y era simplemente
menos costoso despedirme que paga por mi salud. Tras de varios años de esta
mala rutina, quede con una hoja de vida que mas bien parecia restos de una
fiesta entre tiburones; pedazos por aqui, trozos por alla. Lo que me salvaba
era mi facilidad con las artes plasticas - mi portafolio demostraba muchisimos
ejemplos variados de dibujos, pinturas, illustraciones, de todo un poco. Mas
sin embargo con el tiempo hasta eso
comenzo a trabajar en mi contra ya que para muchos directores de arte con quien
me entrevistaba “un poquito de todo” significaba que no era experto en nada;
que como no me habia especializado o enfocado en una sola direccion, pues no
sabian como utilizarme. Parecía que nisiquiera en un concurso para peder podia
ganar.
En la decada de los
90 logre un puesto con una compañia de ropa muy conocida llamada Gitano. Fui asitente diseñador para ropa
de mujer, y los años que trabaje con esa compañia fueron las mas ricas en
terminos de el ambiente y mis compañeros de trabajo. Fue algo tan especial que
mientras todo marchaba viento en popa, estaba conciente de que en el futuro
aquella experiencia laboral seria la que quisiera duplicar. Fuimos un grupo de
10 diseñadores y asistentes que nos veiamos las caras mas que las de nuestras
propias familias, pero quien sabe si debido a un fantastico aliniamiento
planetario, nos llevabamos quizas hasta major que algunas verdaderas familias.
Con el tiempo varias de estas relaciones maduraron y se convirtieron en
amistades y hasta la presente somos un grupo que seguimos en contacto y
tratamos de reuinirnos por lo menos una vez al año. Desafortunadamente aquella
suerte tambien tuvo su final y llego el dia que como compañeros de trabajo nos
tuvimos que decir adios, y me encontre nuevamente rebotando de un trabajo a
otro.
Al pasar varios
años en este patron, comence a perder confianza y el deseo creativo. Solamente
me dedicaba a pequeñitas obras de arte que si se las mostraba a mi familia ó amigos,
era mucho. Me encontre con la realidad de tener que aceptar cualquier trabajo
por muy lejos que estuviera de mi carrera o gusto. La realidad era que como
hombre casado y papa de una bella recien-nacida, era de suma importancia
generar un tipo de ingreso y asi no dejarle toda la presion a mis esposa Sofia.
Esto fue un duro golpe a mi auto-estima, mucho mas de lo que espere pues creia
que desde ese punto no habia marcha atras y nunca volveria a tener que ver con
el arte y la creatividad. Me habia hecho la idea de que mi regalo de Dios fue
inutilmente gastado y perdida por errores de mi parte, que de alguna forma la
ventana hacia mi triunfo se habia cerrado. Pense que la familia y amigos que
alcanzaron a ver un poquito de mi arte constituyo mi audiencia mayor. Que junto
a mis seres queridos, me habia decepcionado a mi mismo. Quizas ninguna otra lección en mi vida me haya enseñado de cerca cuan poderosos son nuestras creencias, y lo facil que es creer en las negativas. Las positivas son igual de fuertes, pero es el mantenimiento necesario para prolongar las creéincias positivas lo que las distinguen. Es esa una conclusion a la que he llegado y pueda estar equivocado, pero para mi funciona y pueda que para ustedes tambien. En el gimnasio, es muchisimo mas facil dejar caer aquellas pesas que lograr hacer una repeticion mas con ellas, y mas dificil aun rebuscar la fuerza para efectuar aun otra repeticion. El pensar positivo es similar y a la vez mas dificil porque no se trata ya de un peso fisico en las manos, sino un peso filosofico sobre los hombros.
Este
tipo fue mil veces peor que La Puta
Cancerosa (una anciana decrépita y diabolica que me toco de jefa una vez.
Era tan pero tan mala que se fumaba 3 paquetes de cigarillos sin filtros diarios
en toda la oficina sin importarle un pito la salud o opinion de los demas
Aunque me tardo un
largo periodo, y ademas de una fuente sin-fondo de amor, comprension y apoyo de
mi esposa Sofia, lentamente comenze a salir de la picada en que venia y comence
a volar mas perpendicular a la tierra. Viviamos en Brooklyn, Nueva York y
consegui un trabajo con un almacen de articulos domesticos cerca de la famosa
playa Coney Island. Alli aprendi a manejar todo tipo de estratas sociales;
contentar a los cleintes mientras la cajera no me funcionanba, viejitas Rusas exigentes con sus
cupones de descuento, y trabajar toda la noche hasta la siguiente madrugada
limpiando y organizando para que el proximo turno de trabajadores lo encontrara
todo listo. Deje ese trabajo por otro en diseño de empaques de luces y
bombillos. Esta compañia fue dirigida con fuerza bruta por quien es sin duda
alguna la peor persona con quien haya tenido el mayor disgusto de tener como
jefe. Este tipo, a quien llamo El Judio de
Hierro fue mil veces peor que La Puta
Cancerósa (una anciana decrépita y diabolicaque que me toco de jefa una vez.
Era tan pero tan mala que se fumaba 3 paquetes de cigarillos sin filtros
diarios en toda la oficina sin importarle un pito la salud o opinion de los
demas. El olor que si detestaba? El de palomitas de maiz hechos en el
micro-ondas, vaya usted a ver..). Este tipo tambien se fumaba varios tabacos al
dia, hedia a rayos ( y no me refiero a la peste de tabaco), lanzaba su cellular
con toda fuerza cuando enfurecido, cosa diaria, la saliva le explotaba de la
boca hedionda cuando gritaba, era todo un pequeño monstruo atrapado en un
cascaron humano. Su idea de hacernos trabajar mas duro era de comprarnos pizza
para que almorzaramos sin tener que alejarnos de la computadora ni mucho menos
salir del deposito de mercancias, un enorme cajon sin ventanas. El unico aspecto
positive que encontre en ese trabajo fue la amistad que forme con otro
empleado, miembro del movimiento judio Lubavitch. La compañia era compuesta
casi en su totalidad por judios Hassidicos, cosa que fue una experiencia muy distinto
para mi por decir lo poco. Aprendi mucho acerca de las costumbres de esta
cultura, principalmente porque mi compañero de trabajo nunca se rehusó en
contestar cualquier pregunta que le hiciera. Digo esto con toda
seriedad - despues del cheque semanal, lo mejor de aquel trabajo fue aquella
amistad. Bueno, eso y el dia que me fui; deje ese trabajo repentinamente porque
al dia siguiente viajaba para las Bahamas contratado para un evento especial.
Me hubiera encantado haberle improvisado un discurso de despidida a aquel
pequeño animal, trepado en mi escritorio para que todos me olleran, y quien
sabe si asi iniciar una mini-revolucion, pero la realidad era que ademas de hediondo
y grocero era paranoico. Para entrar y salir de su igual de hedionda oficina solo
era posible con un boton la cual el controlaba desde su escritorio. Muy decepcionanate
que tras mi discurso de despedida diera la vuelta para irme..y tuviera que
esperar hasta que le diera la gana de undir el boton para dejarme salir. Asi es
que solo le informe lo disgustado que estaba trabajando por su compañia y que
ese seria mi ultimo dia. La mueca/sonrisa que me dio de respuesta me dio a
entender que quizas queria que me fuera tanto como yo. De todas maneras parece
que ambos encontramos lo que buscabamos. Di la vuelta para irme...y tuve que
esperar hasta que le diera la gana undir el boton para dejarme salir.
De
Brooklyn a las Bahamas
Hacia ya varios
años que me habian contratado para un evento especial en uno de los almacenes
de lujo de Nueva York llamado Lord & Taylor. Fue un promocion para el Dia
de las Madres; con la compra de una fragrancia se obsequiaba gratis una tarjeta
hecha y personalizada por mi delante del cliente. De casualidad escuche que mi
jefa se peleaba con alguien por telefono. Resultaba ser que ese alguien
personalizaba las botellas de perfume, pero no hiba a ser presencia como habian
acordado por motivos que no logre a entender. Repentinamente se me prendio un
bombillo y le dije a mi jefa que si me daba la opportunidad de practicar, yo
podia hacer ese trabajo tambien. Se entusiasmó mucho y me dio el si. Poco me
importaba que se trataba de algo de la cual no tenia ni la mas minima idea como
se hacia, pero ven? De veras que habia recuperado la auto-estima y valor.
Bueno, al llegar el primer dia me fue tan super-mal que al cabo de la tercera
botella rallada y fracturada la jefe se me acerco y al oido me pregunto que si
tenia mis pinceles para seguir mejor con las tarjetas. Con el rabo bien escondido
asi hice, pero no me di por vencido. Hice mis investigaciones, me consegui el
equipo de herramientas apropiadas y tres años mas tarde me habia ganado
suficiente buena reputacion para trabajar con la gran mayoria de almacenes de
mas alto lujo en la ciudad de Nueva York. Me llaman para eventos caritativos,
dias festivos y promociones especiales y gozo de una excelente reputacion con
todos mis clientes.
Un Dia del Padre
lluvioso, durante uno de estos eventos me di cuenta que una pareja silenciosa llevaban
varios minutos observandome de todo angulo. Me figuré que querian hacerme alguna
pregunta ó esperaban pacientemente mietras terminaba esa botella para verla de
cerca. Cuando les entregue la botella, me informaron que ellos eran los dueños
de una distribudora de perfumes para el Caribe basados en Miami, Florida.
Estaban tan impresionados con mi trabajo y pensaban que la idea de personalizar
las botellas como evento promocional era tan
buena que me pidieron que hiciera lo mismo por ellos…en el Caribe. Que me pagarian bien, que me conseguirian mucho
trabajo, que viajaria mucho, etc, etc. Aunque estos detalles eran llamativos,
si tuviera un centavo por cada vez que ya alguien se me habia acercado para
ofrecerme trabajo…bueno tuviera como nueve centavos pero mi punto es que ya
habia escuchado mucho estas palabras y todavia estaba esperando que de palabras
pasaran a hechos, lo cual nunca sucedia. Fui cortez como siempre, etrecambiamos
informacion y nos despedimos, en mi mente para siempre como todos los demas. En
menos de un mes recibi una llamada telefonica de ellos para hacer planes de
itinerarios. Seis meses y un dia despues de mi despedida del Judio de
Hierro, me encontraba con dificultad creer que en realidad estaba abordo de
un avion con rumbo a las Bahamas. Asi fue que comenzo un capitulo muy colorido
y satisfactorio de mi carrera como artista y diseñador en donde tuve la
opportunidad de viajar a bellas islas como San Martín, Curaçao, Aruba y Gran
Cayman, por nombrar algunas. Trabaje con un magnifico elenco de personas, me
hospedaron en los mejores hoteles y comi platos deliciosos. Asi seguimos por
varios años hasta que tomamos distintos rumbos. Hoy en dia sigo gravando en
vidrio casi exclusivamente para el area tri-estatal de Nueva York, enormemente
agradecido y siempre conciente de que a pesar de la presente condicion de la
economia global, me han llamado para mas trabajo con cada año que pasa. Me láte
que a Dios le gusta los perfumes, y mi ortografía tambien.
Pues
aqui estoy, un papa que orgullosamente
trabaja desde la casa presentándole al mundo la totalidad de mis abilidades. Es
una idea asombrosa en ambas
direcciones; cualquier persona con acceso al internet puede gustarle ó criticar
mis creaciones en completa anonimidad. Y no solo eso sino que me expongo a que
me hagan saber sus opiniones. Interesantemente, no veo ningun negative en esto
principalmente porque me he dado cuenta de que ya tengo suficiente edad para
comprender mi pasado y usar esa sabiduria para balanciar mi futuro. No quiero
decir que haya decifrado los misterios de la Vida, solo que comprendo que lo
que esta ‘pa ti, nadie te lo quita. Pero lo que la abuela Panchita no
menciono es que aquello que esta ‘pa ti solo te llega cuando estas realmente
listo para recibirlo, lo cual muchas veces es impertinente a cuando crees estar listo.
Referiendose
al momento en que nos ganamos nuestros cinturones negros, nuestro instructor de
Tae Kwon Do, el Maestro Lee nos dijo “Han aprendido el abecedario. Ahora pueden
aprender a formar palabras”
Si mi
arte fuera no gustarale a nadie, el impacto, si lo hubiera, seria minimo ya que
no puedo crear algo que guste a todos. Soy creativo porque me nacen aquellas
ideas, y cuando esas ideas brotan necesito hacerlas realidad para que expandan
alas y se me salgan, asi dejando el espacio necesario para la proxima crisalis.
Antes de este punto en mi vida no tenia la fortaleza de mantener esa actitud, y
ahora si la tengo. Nuestros cuerpos pierden flexibilidad a lo que envejecemos,
nuestras mentes su agudez, pero nuestros espiritus no son cosa que el paso del
tiempo ni una falta de cálcio pueden afectar negativamente si asi lo decidimos que sea. Mas sin embargo no es hasta ahora que
siento que en realidad comprendo todos los buenos ejemplos y modales que mis
padres me enseñaron. No es hasta ahora que entiendo que aveces son los pequeños
movimientos de generan los grandes efectos en la vida. No es hasta ahora que se
me hace mas facil de diferenciar entre
lo que puedo y lo que no puedo cambiar. Todo esto solo pudiera suceder ahora –
no es hasta ahora que tengo la experiencia necesaria para internalizar estas
lecciones. Referiendose al momento en que nos ganamos nuestros cinturones negros,
nuestro instructor de Tae Kwon Do, el Maestro Lee nos dijo “Han aprendido el
abecedario. Ahora pueden aprender a formar palabras”. Como en muchos otros
campos de aprendizaje en la vida, a pesar de lo dificil y monumental que fue
alcanzar aquel cinturon negro tan anhelado, en cuanto lo alcanze me di cuenta
de que el peldaño mas alto para mi en ese momento era el peldaño mas bajo de aquella
escalera. Habia mucha mas escalera sobre mi para subir, y toda una vida no
alcanzaria para subir todas las escaleras que le siguen a esa. Se requiere de
tanto tiempo, tanta paciencia, tanta dedicacion para primero ganarse y luego
disfrutar los frutos de la vida.
Pero vale toda la pena.
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