El sol naciente del 6 de
Marzo del 2016 brillo un poco más en el momento en que el alma de nuestra mama
se reencontró con el Universo. Es algo surreal y doloroso y desorientador y de
repente se me salen las lagrimas con el más mínimo recuerdo de ella porque
recuerdos de su tiempo aquí en la Tierra están por doquier; las palabras y los
recuerdos de Papi, décadas de fotos, los dibujos de nuestros hijos, cuando
cocino o coso, plantas y flores, la cara de nuestra hermana.
Es un dolor físico en el pecho que siento al
extrañarla tanto, más sin embargo son esos mismos recuerdos que me aseguran que
mami está en mejores condiciones, sin enfermedad o limitaciones, sin luchas o
sufrimientos. En paz y cuidando de nosotros aún más que antes. Este vacío que
dejó en su estela es solo un testamento de lo mucho que la amamos y lo mucho
que nos ama, y la medida de lo inolvidable y por lo tanto eternos que nuestros
seres queridos que ya se han ido, son.
De parte de nuestra familia
le queremos dar profundas gracias a cada uno de ustedes que aporto un minuto de
su tiempo para orar o pensar en Mami; una esposa, una hermana, una tía, una
abuela, una amiga. Si por solo un minuto pensó en el dolor o incomodidad de
otro ser humano y con toda sinceridad le deseo esperanzas y luz, entonces
sembró una semilla en el Universo que algún día podrá dar frutos de salud para
usted o un ser amado.
Gracias.
Gracias.
Mami te recordamos y
amamos con cada respiro y cada latido de nuestros corazónes. Aunque no anhele
el fin de mi vida me consuela la realidad de que cuando llegue, ahi estaras para
recibirme.
